Fiestas de Nuestra Señora de La Peña

La fiesta más antigua en honor de esta imagen es la del 18 de diciembre, día de la Expectación, cuya celebración consta documentalmente desde el año 1599. Esta festividad fue muy importante en la isla de Fuerteventura, y de hecho, fue la festividad mariana de carácter insular más antigua de Canarias, tras la de la Virgen de Candelaria (Patrona de Canarias) en Tenerife.6

Esta primera fiesta era costeada por el mayordomo de la ermita de La Peña y los actos religiosos consistían en cantos de vísperas y función solemne con sermón y procesión. A esta fiesta solían acudir gentes de toda la isla, aunque en los años lluviosos se reducía la asistencia por coincidir con la época de siembra y porque cuando corría el Barranco de Río Palmas, próximo a la ermita de La Peña, no se podía llegar al santuario. Estas circunstancias impulsaron a las autoridades religiosas de Fuerteventura a solicitar al Obispo el traslado de la fiesta para el 5 de agosto, día de la Virgen de las Nieves.

El cambio fue autorizado por el prelado Don Lucas Conejero Molina en el año 1716 y con ello se comenzaron a celebrar dos festividades anuales en honor de La Peña, pues se inició la fiesta de agosto y continuó celebrándose la de diciembre, ambas permaneciendo hasta la actualidad. La de agosto se celebra con carácter local, denominándose «La Peña Chica».

Ermita de Nuestra Señora de la Peña, lugar donde se venera a la Virgen y en donde cada año se celebran las Fiestas de la Peña.

Pero actualmente la fiesta principal en honor de La Peña es la romería que se celebra el viernes anterior al tercer sábado del mes de septiembre. Esta romería nació en la década de los años ochenta del siglo XIX y tiene carácter insular. A ella acuden romeros de todos los rincones de Fuerteventura y del resto de las islas del Archipiélago Canario, movidos por la devoción, para pagar promesas, para pedir gracias a la Patrona y para participar en los actos religiosos y lúdico-festivos que se organizan durante los días que dura la fiesta. Hasta el año 2008, esta romería popular se celebraba el tercer sábado de septiembre, sin embargo, ese año se trasladó al día anterior (el viernes), celebrándose los principales actos religiosos el sábado, con la solemne eucaristía y la posterior procesión.