Patrimonio cultural y religioso

Ermita de San Diego

La Ermita de San Diego está situada en la Villa de Betancuria, junto a los restos de la antigua iglesia del convento franciscano de San Buenaventura, en la parte norte del pueblo. Esta ermita está incluida dentro del Conjunto Histórico de Betancuria, declarado en 1979.

La información publicada sobre este templo no es muy abundante. La edificación que hoy se conserva se levantó en su mayor parte en la segunda mitad del siglo XVII, periodo en que se reconstruían varios edificios de la Villa, tras la incursión berberisca de 1593, que asoló e incendió los principales edificios del lugar. La ermita se levantó en el lugar donde está una pequeña cueva en la que, según la tradición, oraba San Diego durante su estancia en Betancuria entre 1441 y 1449.

Descripción: Es un edificio de dos naves cubiertas a cuatro aguas y tejas, al igual que la sacristía que se adosa a la cabecera del muro de la espístola. La puerta principal, realizada en cantería clara y arco de medio punto, está a los pies de la nave del evangelio. El templo cuenta con otros dos accesos abiertos  en el muro sur, uno con arco de medio punto y el otro con arco apuntado, ambos separados por un pequeño estribo que sobresale a la altura del arco toral. En la parte superior del mismo se abre un hueco que posiblemente sirvió de campanario. En el muro del evangelio también se abren dos ventanas abocinadas, realizadas en cantería clara. La cueva donde oraba san Diego está a la cabecera  de la nave del evangelio.

Interior: La ermita cuenta con dos naves separadas por pilares de los que arrancan arcos que sostienen las cubiertas.